4 de junio de 2006

Los Soplaorejas

Me arriesgo a parecer pesimista, amargado, o incluso diputado de UPN, pero es que no puede ser, no puede ser... vengo con los dedos rezumando ganas de jarana, y además me temo que no va a ser la última vez que hable del tema que hoy me ocupa.

Les juro que hoy yo estaba dispuesto, por haber sido domingo, a relatarles el milagroso modo de cómo San Emeterio el asceta resistió con sin par valor las tentaciones del maligno allá en las laderas del Cerro Socorro... pero no puede ser. En su lugar les voy a colocar un apólogo o moralina de padre y muy atormentado señor mío, de la que algún lector (si es que los tengo) quizá saque provecho. Vamos a hablar de Los Soplaorejas.

Probablemente usted no sepa qué es un soplaorejas... y si lo sabe quizá crea en su inocencia que el soplaorejas es algo más o menos molesto pero sin mucha importancia (algo así como una espinilla), pero yo voy a iluminarle y demostrarle que se encuentra usted equivocado...

Soplaorejas: Dícese de la persona que, queriendo dañar la buena fama u honor de un tercero, miembro de la misma corporación, gremio o empresa, dedica parte de sus fuerzas vitales a susurrar (al oído de la autoridad inmediatamente superior de ambos, cuya confianza previamente se ha granjeado en la medida de lo posible) interpretaciones sesgadas sobre hechos con o sin relevancia protagonizados presuntamente o con certeza por ese tercero.

Esperen... así dicho, suena muy académico y no nos enteramos. Les pondré un ejemplo:

Dado un "Conjunto C" de "personas humanas" pertenecientes a un tronco común...

1. Andar vigilando y tomando cumplida nota de que el Subconjunto C', tomado del mismo se reúne con Frecuencia X con el objeto de consumir una Cantidad Q de Subproducto Cárnico P y Subproducto Etílico V... eso es neurosis.

2. Vigilar además si dicho Subconjunto C' se desgaja en los subconjuntos C'' y CC, que a su vez interactúan -ocasionalmente o no- con los Subconjuntos D', L y W'' y con los Elementos b', h, ll, s' y ñ... eso es paranoia.

3. Inferir de dicho cúmulo de relaciones y subrelaciones conclusiones pretendidamente lógicas sobre las conversaciones habidas entre los elementos participantes en ellas y el liderazgo interno de los Elementos r y r'... eso es esquizofrenia.

4. Concluir de todo lo anterior que hay una trama oculta para derribar a alguien de su puesto... eso es transtorno obsesivo-compulsivo.

5. Y, cumplidas las premisas anteriores, el hecho de que los soplaorejas de turno vayan y ejerzan como tales... eso es delito de injurias con agravante de dolo.

Vamos a ver... ¡qué le importa a nadie cuándo y dónde y quiénes y por qué y para qué se juntan unos amigos! A ver, ¿es que nos aburrimos? Hace poco oí decir a mi jefe: "Si alguno se aburre que me avise, que le mando más trabajo". Háganme un favor: aplíquense el cuento, señores soplaorejas... aplíquenselo, háganme caso...

...y déjennos vivir.

2 comentarios:

Enrique Gallud Jardiel dijo...

Un análisis muy científico. Así me gustan a mí las cosas. Lo demás es rumor.

Anónimo dijo...

MUY BUENO!!!!Que razon llevas...ABAJO LOS SOPLAOREJAS!!!!!!!!!!.Pero bueno, es nuestra cruz, no es resignación, es solo la espera...no siginifica venganza, solo ESPERA, porque al final , la verdad siempre sale, en el momento menos esperado, asi que hermanos, tranquilidad que LA VERDAD NOS MOSTRARA LA LIBERTAD.Un abrazo desde Villa Calcuta.