13 de enero de 2007

Bono

Mis queridos lectores: me llena de orgullo y satisfacción (como dice el Rey) el haber recibido, tras un mes de ausencia, tan inmediatas y gratas visitas, así que intentaré cumplir con mi despropósito. Como dicen los toreros: "Va por uhtedeh".

Y además, por una vez y sin que sirva de precedente (otra frase hecha, ¡cómo estamos!) hoy voy a hablar bien de un político... ¡socialista!


Lo cierto es que este post me lo han dado hecho. Ha sido esta mañana, viendo, mientras desayunaba, una entrevista a José Bono en Antena 3. El entrevistador era Ramón Arangüena, conocido por las preguntas con las que enbroma a los invitados. Bono, como no podía ser menos, estaba contestando con su habitual dejparpajo. Pero lo mejor de la entrevista ha sido el diálogo que reproduzco a continuación:

Arangüena: Señor Bono, se dice que durante sus tiempos de presidente de Castilla-La Mancha nunca salía usted de casa sin dos cosas: El cepillo de dientes y un fotógrafo.

Bono: Eso no es cierto... A veces olvidaba el cepillo de dientes.

Con lo que ha dejado a Ramón Arangüena "plantao", como dicen en mi pueblo.

Aunque suene a tópico, una de las virtudes que más agradezco en una persona es el sentido del humor. Encontrar hoy en día un político que no carezca de ese sentido (entre otros) es de por sí una proeza. Pero encontrar un político que además de tener sentido del humor sepa reírse de sí mismo... ¡eso es más difícil que encontrar una mujer en la cama de Boris Izaguirre!

Bono, cuando comenzó su carrera política debió haber parafraseado a Nerón: ¡¡Qué gran humorista muere conmigo!!

En cualquier caso, creo que todos agradeceríamos más intervenciones de este estilo, en lugar del triste circo al que los congéneres de D. José nos tienen acostumbrados. ¿No les parece?

3 comentarios:

Escritor en el Tejado dijo...

La pereza es la madre de todos los vicios...

...y como madre se le debe respeto, obediencia y veneración.

He dicho.

Rictus Morte dijo...

De acuerdo en que no hay nada malo en un político con sentido del humor, pero hay que ir con cuidado porque a un hombre con poder se le ríen todos los chistes. Me recuerda este aspecto Felipe González, del que todos ríen sus bromas y yo no le veo maldita la gracia.

Gubia dijo...

Pues visto así tienes razón.Debería estar con Cruz y Raya o alguno de estos no?