No se me asuste la concurrencia, que esto sigue siendo La Rueca, -la de toda la vida, señora, oiga, a cata y a raja-.
Efectivamente, he cambiado la plantilla, por varias razones que no serán de vuestro interés, por lo que aquí las tenéis, para que perdáis un poco más de tiempo:
Primera, que la antigua tardaba mucho en cargarse.
Segunda, que después de cuatrocientos días de blog (¡qué te parece!), ya estaba cansado de verlo siempre igual.
Tercera, que me parece que la ilustración recargaba mucho la pantalla y restaba viveza al texto.
Cuarta, que el tejado que me acogía ya no es lo que era (esto lo explicaré en otro post el día que me apetezca).
Quinta, que después de visitar multitud de blogs, el diseño de mi plantilla me parecía demasiado cutre. No sé si lo habré mejorado, vosotros diréis. El anterior estaba basado en una plantilla de Martijn ten Napel; el actual lo he tomado (y retocado) de un diseño italiano -ahí queda eso, nada menos-; en concreto de Pannasmontana.
Ahora bien, mantener el pséudópodo -digo, el pseudónimo- de "El Escritor en El Tejado" una vez desaparecido el tejado, se me antoja algo estúpido, y aunque le he cogido cariño, también me parece un poco largo. No os extrañéis si el día menos pensado también lo cambio.
Efectivamente, he cambiado la plantilla, por varias razones que no serán de vuestro interés, por lo que aquí las tenéis, para que perdáis un poco más de tiempo:
Primera, que la antigua tardaba mucho en cargarse.
Segunda, que después de cuatrocientos días de blog (¡qué te parece!), ya estaba cansado de verlo siempre igual.
Tercera, que me parece que la ilustración recargaba mucho la pantalla y restaba viveza al texto.
Cuarta, que el tejado que me acogía ya no es lo que era (esto lo explicaré en otro post el día que me apetezca).
Quinta, que después de visitar multitud de blogs, el diseño de mi plantilla me parecía demasiado cutre. No sé si lo habré mejorado, vosotros diréis. El anterior estaba basado en una plantilla de Martijn ten Napel; el actual lo he tomado (y retocado) de un diseño italiano -ahí queda eso, nada menos-; en concreto de Pannasmontana.
Ahora bien, mantener el pséudópodo -digo, el pseudónimo- de "El Escritor en El Tejado" una vez desaparecido el tejado, se me antoja algo estúpido, y aunque le he cogido cariño, también me parece un poco largo. No os extrañéis si el día menos pensado también lo cambio.
Y eso es todo por hoy. Espero que os gusten los cambios.
Todo pasa y todo queda
pero lo nuestro es pasar.(Antonio Machado, Cantares)
5 comentarios:
Querido amigo,
Deleitoso blog, me alegra seguir disfrutando de sus artículos y misceláneas opiniones con la novedad del formato, que encuentro de lo más elegante y limpio. (Me permito sugerir que echo de menos el lema de presentación del blog, quedaría apropiado tal vez al encabezado?) Sobre todo por esas críticas “ocasionales”, más bien recurrentes de su pluma polémica.
Te mando un preciado saludo y el deseo de noticias.
Mi querido General. Intenté incluir el lema inicial en el encabezado, pero le quitaba precisamente "limpieza y elegancia". Procuraré incluirlo al principio del menú, creo que es su sitio.
Felicísimo de tener noticias suyas. Es imprescindible que nos veamos. Un abrazo.
Me gusta el nuevo diseño del blog, es como más moderno ;)
A ver si ahora que te has caído del tejado tienes más fácil el acceso al ordenador
¡ Cuánto me gusta, bonico! El color me recuerda las fotos antiguas. Y en este mundo tan feo que os habéis inventado cualquier vista atrás es mejor.
Este trasto sin tus cosicas se estaba haciendo aburrido.¿ Vas a escribir con más frecuencia?.
Un beso, hermoso.
mmmm... cuesta leerlo un poco... ¿podría aclarar las letras?... o el fondo??? Bendiciones.
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