3 de diciembre de 2007

Anécdota inédita de J. S. Mastropiero

Pocos de sus biógrafos narran lo que aconteció a Mastropiero tras la estrepitosa interpretación de su “Gloria” (Tangum) ante el sínodo de los obispos en el salón de audiencias del Vaticano.

Luego de que los guardias suizos arrojaran por la ventana la partitura, los instrumentos y al compositor, Mastropiero recogió las piezas… las piezas dentales que había perdido con el golpe, y apenado, se dirigió a visitar a su antiguo condiscípulo, el Padre Gervasio.

El Padre Gervasio, trasladado al Vaticano desde su anterior destino en la aldea de Rocca Povera por causas que se achacan a su singular devoción por Santa Lola de Los Lactantes, trabajaba ahora de “Asistente di scribente dil sottoufficiale secondo anesso alla vicesegretería dil sopprefetto” del Dicasterio de Obispos.

O, como se decía abreviando en el sutil lenguaje de la Curia: “L’ultimo simio”, pese a lo cual, el P. Gervasio prometió a Mastropiero una renta vitalicia contratándolo como maestro de capilla de las “Hermanitas de Santa Patrocinio de las Llagas Producidas al Buen Ladrón por los Clavos Oxidados de la Cruz de Nuestro Señor”, cuyo convento se encontraba situado en el mismo centro de Roma.

Desgraciadamente para Mastropiero –y para cierta diócesis de Bulgaria– el P. Gervasio fue nombrado obispo al día siguiente, olvidando inmediatamente las promesas hechas al compositor.

Éste, sin más conocidos en Roma, declarado “persona non grata” por Su Santidad y desahuciado de su pensión por la patrona, tuvo que ganarse la vida, y el billete de vuelta a Buenos Aires, como músico callejero.

Fruto de sus vivencias de esta época es el op. 666: Variaciones sobre el tema “Voy a Dormir Debajo de Un Puente”, que desgraciadamente no podremos escuchar a continuación en versión de Les Luthiers, ya que dicha obra no ha llegado hasta nosotros debido, probablemente, a que Mastropiero se vió obligado a utilizar la partitura para fines higiénicos cierta noche que había cenado una morcilla de Burgos en mal estado.

Por tanto, en lugar de las Variaciones sobre el tema “Voy a Dormir Debajo de un Puente”, escucharemos a continuación el “Gloria” de Mastropiero, tal y como fue interpretado por el compositor ante el sínodo de los obispos en el salón de audiencias del Vaticano. (Precedido por su tanguito "Me engañaste una vez más").

4 comentarios:

Kim Basinguer dijo...

Muy buena la historia del Maestropiero y muy bien interpretada por estos intrepidos de la escena.

Aurora Llavona dijo...

Un buen rato de risa ,-)

Anónimo dijo...

Proletarios de Kuenska todos: Difusión al comentario 2

http://www.stalinvive.com/comments.php?id=562_0_1_0_C#comentarios

maria jesus dijo...

Muy divertido. Un saludo