
El otro día olvidé comentar que además soy "adjunto a secretaría". Ya no sabe uno ni los cargos que tiene, ¡jo!.
Bueno, pues este post es para mentarle sus difuntos más frescos a los inventores del "Programa de gratuidad de materiales curriculares".
Este invento consiste -a los ojos de los padres- en que el gobierno de turno le regala los libros de texto a tus hijos. (¡Qué bonito, vamos a votarlos otra vez!)
Cuando en realidad lo que sucede es que tienen a todo el profesorado del centro echando horas extra de burocracia como para una boda y peleando cada curso con temas del tipo: "¿Cuántos lotes completos dices que faltan?" "¿Este año no se pueden renovar los libros?" "Oye, que en 2º faltan lo cuadernillos de inglés" "En el vale no aparecen las materias optativas", etc.
De lo cual tiene gran parte de responsabilidad cierta infecta aplicación informática diseñada seguramente por desertores de la tiza que no saben hacer la "o" con un canuto.
Son esos desertores de la tiza los que nos hacen exclamar: ¡Qué diablos, vamos a botarlos de una vez!